Hoy, 16 de diciembre, se cumplen 8 meses desde que recibí aquel desolador mensaje de WhatsApp de mi madre que me decía "La Catedral de París en llamas", que me dejó absorta ante la pantalla del ordenador viendo con incrédulo pasmo como el fuego devoraba la histórica y maravillosa Notre-Dame...
Lamentablemente,
la aguja del siglo XIX cuya factura corresponde a Viollet-le-Duc en 1859,
colapsó en el incendio, derrumbando a su caída parte de una cruz de ojivas, desde la que se veía tan infernal imagen
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Parte del transepto de Notre-Dame con una sección de la cruz de ojivas derrumbada por la caída de la aguja |
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Aguja de la Catedral de Notre Dame (Viollet-le-Duc, 1859) en llamas |
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Aguja de Notre Dame colapsando |
Por suerte,
se ha salvado la fachada principal de la Catedral, con los dos campanarios, lo que fue un absoluto milagro, ya que los bomberos de París dicen que si el templo hubiera ardido media hora más, no se hubieran podido salvar.
Además, también los
tres rosetones, el Tesoro de la Catedral (compuesto por
la Túnica de lino de S. Luis, la corona de espinas de Jesucristo, uno de los clavos que sujetaron a Nuestro Señor en la cruz y un fragmento de ésta), la fachada y los dos campanarios con
ambas campanas, Emmanuel (forjada en el reinado de Luis XIV) y Marie (la primera campana sonó de 1378 al 1792, al dejarse de oír su timbre fue refundida en 1863),
el Gran Órgano construído por François Thierry en 1733, con sus 109 juegos y casi 8000 tubos, al que milagrosamente no devoraron ni el fuego ni las aguas en su extinción, también se salvaron
las estatuas de bronce de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas, que, como si de una premonición se tratara, los quitaron para una restauración de su lugar a pies de la aguja, que son su desolador derrumbe, hubiera provocado su pérdida,
el gallo de bronce que estaba sobre la aguja y por último, pero no menos importante,
el Altar Mayor con la cruz de oro y las estatuas orantes de Louis XIII y Louis XIV rodeándolo.
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Santa Corona de Espinas |
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Túnica de San Luis |
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Rosetón sur intacto después del devastador incendio |
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Tesoro de la Catedral de Notre-Dame, milagrosamente intacto tras el incendio |
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Fachada de la Catedral con los dos campanarios, también milagrosamente y por poco salvados |
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Emmanuel, con 13 toneladas de peso y 400 años de edad |
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Marie, con 6 toneladas de peso y algo menos de 300 años de edad |
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La alfombra de Louis - Philippe, cuya restauración fue también milagrosa y bajo arduos trabajos, donada por el rey Louis-Philippe a Notre Dame, en 1843, por el bautizo de su nieto. |
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Altar mayor de Notre Dame con una Piedad a sus pies y las estatuas orantes de Louis XIII y Louis XIV resurgiendo de las cenizas, con los vitrales intactos detrás |
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El gallo de Notre Dame, hallado entre los escombros |
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El Gran Órgano de Notre Dame, construído en 1733, por François Thierry, tras el rosetón oeste |
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Otra vista diferente del Gran Órgano de Notre Dame, en la que muestra su magnificencia |
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12 apóstoles y 4 evangelistas salvados, milagrosamente del incendio. |
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Imagen irrepetible de la aguja de Viollet-le-Duc sobre el Sena |
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Los verdaderos héroes y salvadores del arte, gracias a ellos podemos decir que Nuestra Señora sigue en pie |
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Gracias a la inagotable e incansable acción y valentía del cuerpo de bomberos de París y a su jefe, el general Jean-Claude Gallet, comandante de la brigada de bomberos de París, Notre Dame sigue en pie.
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General Jean-Claude Gallet, comandante de la brigada de bomberos de París, dando órdenes a los efectivos del cuerpo de bomberos de París. |
Importante decir que una de las opciones para extinguir el fuego (echar toneladas de agua a la Catedral desde aviones desde el cielo) la prohibieron por el riesgo de completo derrumbe de la estructura, dañada, no solamente por el fuego, sino también por el paso de los siglos, ya que Notre Dame empezó a construirse en 1163 y fue terminada en 1345.
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